Y ¿CUÁNDO CAE CABEZA?
-Nuevo Laredo, dentro de los tres municipios más eficientes
-Listos para deportaciones: Ojeda
-Personal de Alcoholes regala tortas y café
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Raúl Hernández Moreno
23-enero-2025
La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal, mantiene su liderazgo nacional y estatal al mantenerse dentro del Top 3 de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), como uno de los gobiernos más efectivos para atender las principales problemáticas de la ciudad.
Nuevo Laredo se ha mantenido dentro de los primeros tres lugares de todo México de esta encuesta elaborada por el INEGI por tres años consecutivos, lo que ha consolidado al gobierno de Canturosas Villarreal, como uno de los mejor evaluados del país y el estado.
La administración local supera a los gobiernos municipales de Tampico que alcanzó el 49.1%, Reynosa con el 30.5% y Ciudad Victoria el 28.8%.
Mientras que a nivel nacional se consolidó en el Top 3 junto a municipios como San Pedro Garza García y Ciudad del Carmen.
En otro tema, la caída del es secretario de Bienestar Social, Rómulo Garza necesariamente hace preguntarse, por milésima vez, y Francisco García Cabeza de Vaca, ¿cuándo?
Creemos que eso no va a pasar. Si no pudo meterlo a la cárcel Andrés Manuel López Obrador, se ve imposible que lo haga el gobernador Américo Villarreal y eso en el supuesto de que haya una gestión real al respecto.
Desde el 2020 el gobierno federal la emprendió contra Cabeza y no logró nada, salvo que haberlo obligado a ir al destierro sea considerado una victoria o haberle impedido que fuese diputado federal. Son victorias pírricas.
Cabeza de Vaca sigue gozando de sus millones de dólares y de su impunidad, no pudo con él “el mejor presidente de México”.
Pero, además, Cabeza de Vaca tiene un as bajo la manga, para impedir su detención: que se afilie a Morena y adiós a la persecución, con el añadido de que en 2027 el partido guinda lo haría diputado federal.
Morena ha demostrado que carece de escrúpulos y con tal de obtener lo que se propone no le importa admitir en sus filas a cualquier político, sin importar su pasado, como fue el caso de Manuel Bartlett, al que los izquierdistas de antes le reprochan ser el autor del despojo de la presidencia de la república que había ganado en 1988 Cuauhtémoc Cárdenas. Junto a Bartlett, Cabeza es un niño.
Por su parte, el director de Alcoholes, Espectáculos Públicos y Comercio Informal, Christopher Almanza, sacó a las calles al personal bajo su servicio y fueron a repartir tortas, pan y chocolate caliente a la gente que, por necesidad, en estos días de intenso frío, estaba fuera de casa. Fue un bonito gesto que agradecieron los afortunados.
A su vez, el diputado Sergio Ojeda Castillo, presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios, señaló que hay coordinación entre los tres niveles de gobierno para atender el tema de las deportaciones.
Esta coordinación también incluye a agrupaciones de la sociedad civil que tienen instalados refugios para que los deportados puedan dormir y recibir comida, ropa y atención médica.
No se sabe con exactitud cuántos mexicanos serán deportados de los Estados Unidos en los próximos cuatro años. No serán todos los que hoy son susceptibles, pero seguramente sí algunos cientos de miles. Si son millones va a generar una crisis, porque además de enviarlos de regreso, esos migrantes dejarán de enviar dinero a sus familias en México y con esos recursos se fortalece la economía mexicana.
Esto en cuanto a los indocumentados que tienen años viviendo en el vecino. Hay los de otro tipo, que son detenidos a los varios días de haberse internado ilegalmente.
Las deportaciones son un tema de siempre. Cada día por Nuevo Laredo son deportados decenas de migrantes, de ambos sexos y de todas las edades. Atenderlos no es fácil, porque por alguna razón los gobiernos municipales no contemplan una partida especial en su presupuesto anual.
En los tiempos del alcalde Horacio Garza a los deportados se les canalizaba de inmediato a Protección Civil y en las tardes salía un autobús con destino a San Luis Potosí y de ahí en adelante los migrantes tenían que arreglárselas para seguir su camino. Si se trataba de mujeres, niños o ancianos, se les pagaba el pasaje directo hasta su ciudad.
En su momento, Horacio gestionó recursos ante el gobierno federal para atender este tema, pero no obtuvo respuesta.