OBRAS NECESARIAS
-Molesto toparse con calles abiertas
-Problema de hace muchos años
-Lo que hoy incomoda, mañana será útil
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Los últimos meses han sido complicados para los noelaredenses con calles y avenidas abiertas por todos los rumbos de la ciudad, lo que obliga a hacer rodeos para llegar al destino deseado.
Las calles están abiertas porque el gobierno municipal realiza trabajos para reemplazar tuberías de agua y drenaje, en sitios donde las instalaciones colapsaron o no existen, por tener 40, 50 años o más.
El problema existe desde hace tiempo, pero en vez de resolverlo, las autoridades lo rehuyeron, porque como es una inversión enterrada, es costosa y no luce.
Afortunadamente la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas decidió entrarle al tema y ciertamente hay enojo por parte de quien tiene prisa y de pronto se encentra con un calle cerrada, con dos, o con más, lo que obliga a rodear y en ocasiones atrasa las citas previamente pactadas.
Luego de varios meses de trabajo, hay calles que ya fueron reabiertas a la circulación, como la Guerrero, en su tramo de Guatemala a Moctezuma.
O el cuerpo oriente de Reforma, entre Pedro Pérez Ibarra a Emiliano Zapata, donde se instaló concreto hidráulico, lo que garantiza una durabilidad de varias décadas.
En su momento se abrieron más de 90 frentes de trabajo, muchos de los cuales ya se resolvieron, aunque se siguen abriendo más calles, para resolver un problema heredado. Lo más cómodo hubiera sido no atender el problema. Dejarlo ahí, para una próxima administración, pero eso sería actuar con irresponsabilidad.
Dentro de algunos meses todas las calles volverán a estar abiertas a la circulación y es probable que cuando circulemos por algún tramo que antes estuvo cerrado, lo recordemos y entonces si valoremos lo que se hizo.
Por otra parte, da gusto que llegue a la presidencia de un organismo de periodistas, alguien que si es periodista de verdad, que si es reportera, que está en activo, que si sabe escribirle una carta a sus seres queridos. Nos referimos a la llegada de la reportara Martha Martínez, a la presidencia de la Red de Mujeres Periodistas.
Durante los últimos lustros el término de periodista se ha distorsionado. Se dicen periodistas desde el que distribuye el periódico, el que vende publicidad, el que diseña páginas, el que administra un portal, los locutores, el que toma fotos de estudio, el que es amigo de periodistas, el que corrige notas, el que hace 30 años trabajo algunos meses como reportero y un largo etcétera.
Es como si alguien que recogió del suelo el estetoscopio de un doctor se agacha para recogerlo y entregárselo al galeno y ahora dice que es doctor. Pues no.
Nuevo Laredo tiene en estos momentos por lo menos 13 organizaciones que se dicen de periodistas. La mayoría son membrete. Les gusta arrojarse confeti así mismos y presumir que son campeones de la libertad de expresión, aunque no le escriban una carta a su mamá.
En fin, felicidades a la colega Martha Martínez y éxito en su nueva responsabilidad.