DECLINACIÓN TARDIA EN COAHUILA
-Verde y PT retiran a sus candidatos
-PRI lidera, con 53 puntos
-PAN pierde otra diputada en el Congreso
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Raúl Hernández Moreno
Si la alianza de facto que se acaba de dar en Coahuila, entre el Verde y PT, declinando sus candidatos, y anunciando que se suman a Morena, se hubiese dado meses atrás, habría garantizado una competencia cerrada y en un descuido la victoria del partido guinda.
Pero las declinaciones llegan muy tarde, cuando los números finales le dan 53 puntos al PRI y 47 para Morena, PT y Verde, que ni van en coalición, ni tienen un candidato común. Los nombres de los candidatos postulados por el PT y Verde, aparecen en las boletas y sus votos serán válidos para los dos partidos, no se van a sumar a Morena.
Por alguna razón, meses atrás ni el PT ni el Verde quisieron ir en alianza con Morena, ni éste se ocupó en convencerlos, seguramente porque creyó que no los necesitaba. Morena se aferró en jugar con un candidato silvestre que ha construido su carrera política con dinero, pero carece de talento político.
El tiempo demostró que Morena sí necesitaba al PT y al Verde, a quienes presionó para que declinaran en Coahuila, sin preocuparse por convencer a sus candidatos para que renunciaran. Al contrario, ambos no se bajaron de la contienda y para colmo las boletas ya están impresas con sus nombres.
Va a ser muy complicado convencer a militantes y simpatizantes del PT y Verde para que voten por Morena, sin ir en alianza, apareciendo los nombres de sus candidatos en la boleta y encima, menospreciando a sus candidatos.
Mario Delgado se equivocó en Coahuila. Sus dotes de estratega que mostró en los últimos días convenciendo a las dirigencias nacionales del PT y el Verde, debió mostrarlas meses atrás, ahora ya es tarde.
Cuando fracaso la alianza de Morena con el PT y el Verde, surgió el sospechosísimo de que el partido guinda había pactado la derrota en Coahuila, aunque sin determinar a cambio de qué.
Morena jugó muy mal sus cartas en Coahuila y dejó ir la oportunidad de sumar un estado más a su lista de entidades gobernadas. Le apostó todo, en cambio, al Estado de México que con su padrón de 12.6 millones de votantes equivale a casi seis veces Coahuila, que tiene 2.3 millones de electores.
La noche del domingo 4, Alejandro Moreno y Marko Cortés saldrán a los medios de comunicación a decir que el bloque opositor frenó a Morena y le arrebató Coahuila, como si nadie supiera que ese estado lo gobernaba el PRI.
De EdoMex dirán que fue una elección de estado, aunque la entidad es gobernada por el PRI. Lo mismo hizo el PAN en Tamaulipas cuando perdió las elecciones de gobernador en el 2022. Los rateros diciéndose robados.
Moreno y Marko son los grandes mitómanos.
En otro tema, el PAN se sigue desmoronando en el Congreso y corre el riesgo de quedarse sin un voto menos, luego de que la diputada de Tampico, Nora Gómez, denunció en la última sesión que el partido le falsificó la firma, para presentar una controversia.
Atrás de la falsificación estarían o Luis René Cantú o El Moyo García, tan nefastos, uno como el otro.
La legisladora aclaró que seguirá en el PAN, pero se da por un hecho de que votará al lado de Morena quien ya suma 23 votos y le falta uno para alcanzar la mayoría calificada, que bien puede venir de alguno de los dos diputados del PRI.