MINISTRO PROPONE DESTITUIR A AMLO
-El Poder Judicial se siente por encima de los otros dos poderes
-Ramiro Ramos busca la senaduría
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Raúl Hernández Moreno
El conflicto entre la Suprema Corte de Justica y el Poder Ejecutivo escaló de nivel y hoy se supo que el ministro Luis María Aguilar Morales tiene un proyecto en el que plantea destituir al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El ministro estaría pidiendo a sus colegas la remoción de López Obrador si este se niega a acatar una sentencia de amparo otorgada a la magistrada del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, para extender su mandato por 10 años.
La propuesta se iba a discutir en la sesión de hoy de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia, pero Aguilar solicitó retirar el asunto.
El Presidente López Obrador acusó en los últimos días a Aguilar de proteger al empresario Ricardo Salinas, quien adeuda 25 mil millones de pesos al fisco desde hace varios años y con argucias legales ante los tribunales se ha negado a pagar.
El Poder Judicial en México está podrido, desde siempre. En estos últimos años no hemos visto la independencia de poderes, sino a un Poder Judicial que avasalla y actúa por encima de los otros dos poderes.
El Poder Judicial se ha convertido en un abogado de oficio de criminales y de los poderes facticos de este país. Con su ayuda, los empresarios se resisten a pagar impuestos, el INE y el TRIFE crean y modifican leyes, el crimen organizado es exonerado cuando son presentados ante los tribunales.
México necesita promover un congreso constituyente que adecue la Constitución a las exigencias de la sociedad y que termine con la podredumbre ancestral del poder judicial.
Mientras no se limpie al poder judicial, de poco servirá que el ejército y los cuerpos de seguridad capturen a los grandes capos, si estos serán liberador por jueces corruptos a los que nadie sanciona.
De poco servirá que el SAT apriete a los grandes deudores fiscales, porque un amparo los protegerá.
Y ahora un ministro quiere destituir al Presidente.
¡Vaya cinismo!
Ramiro Ramos Salinas recorre el Estado en busca de una oportunidad para participar en las elecciones del 2024, concretamente para el senado de la república.
Es de los mejores cuadros que tiene el PRI en Tamaulipas y cuenta con el respaldo de Alejandro Moreno y Carlos Solís.
Pero antes, la alianza PAN-PRI tendrá que definir qué partido propone a los candidatos a senador. Lo mejor sería uno y uno, pero ahí se va a dar otro encontronazo, porque el clan Cabeza de Vaca quiere todo, a Ismael encabezando la primera fórmula y a Francisco en los primeros lugres de la lista de plurinominales. La otra senaduría será para una mujer.
Hay que esperar, también, que se defina a la candidata presidencial. Si la elegida es Beatriz, ahí se puede colar Ramiro. En cambio, con Xóchitl como candidata, se empoderaría aún más el clan Cabeza de Vaca.
Los Cabeza de Vaca van por todo, desde la senaduría, diputaciones federales, alcaldías, diputaciones locales. Lo mismo se hizo en el 2021. 2022 y 2023, con resultados desastrosos.
Es cierto que Cabeza de vaca ya no es gobernador, pero sigue mandando en el PAN, donde la mayor parte de la militancia no lo quieren, pero le temen.
Cabeza le ha hecho mucho daño al PAN –y con mayor razón al resto de los partidos- porque a él no le interesa el partido, sino el poder y los privilegios que con lleva.
En fin, Ramiro anda haciendo la tarea, confiando en el respaldo del PRI y que los del PAN realicen un análisis en frío si les conviene él como candidato o prefieren irse con algún cuadro panista que no les aporte nada, como sucedió en febrero de 2023.