TAMAULIPAS, SIN DIVISIÓN DE PODERES

-Pero eso termina el 30 de septiembre

-Presidente de Sala Superior, al servicio de Cabeza

-Ernesto Ferrara llega a la Comisión de la Verdad

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

No  hay en  estos momentos en Tamaulipas división de poderes, tanto el Congreso como el Supremo Tribunal de Justicia son lacayos del Ejecutivo,  y lo mismo ocurre con los organismos autónomos como la Fiscalía de Justicia,

Pero todo eso  tiene fecha de caducidad: el 30 de septiembre, pues aunque a los  titulares de esas instituciones los haya impuesto Cabeza de Vaca, a partir del 1 de octubre tendrán que enfrentar el poder avasallante del nuevo gobernador Américo Villarreal,  que llegará con todo el respaldo  del gobierno federal. Nada es eterno.

Tamaulipas no es un país, es un estado integrado a una  federación y el comportamiento de las instituciones tiene que ajustarse a lo que marca el pacto federal, la Constitución General de la República.

En lo que resta del sexenio, Cabeza podrá buscar empapelar al ex alcalde Carlos Canturosas, como lo ha querido hacer desde que arrancó su mandato,  pero una cosa es que lo intente y otra que lo logre. Para su mala suerte, Tamaulipas, insistimos, no es un país sino un estado que pertenece a una república federal y en ese sentido, las acciones irregulares de la Fiscalía y del  Supremo Tribunal de Justicia, se frenan con el poder de la Suprema Corte de Justicia que para hacer cumplir un amparo federal puede recurrir al mismo ejército.

Por encima de lo que dicte la Constitución local, esta la Constitución General. Un amparo protege ante los abusos de un juez de control.

La llegada de Américo, de la 4T, de Canturosas, es imparable, Cabeza y los panistas de que se van, se van. Esa frase es de las pocas verdades que ha repetido Cabeza de Vaca en su fallido sexenio.

Es una vergüenza que se haya detectado un audio donde un presunto funcionario del Supremo Poder de Justicia  le ordena a una  jueza de control que gire una orden de aprehensión en contra de Canturosas, a lo que la funcionaria se negó. A fin de cuentas no todos son agachones, como los diputados del PAN, que se tiran al suelo en calidad de alfombra, para que su jefecito los humille y les lance un fajo de billetes.

En otro tema, este día hubo una protesta frente al palacio de gobierno estatal, en la que los manifestantes acusaron al presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la Federación, Reyes Rodríguez Mondragón de buscar anular la elección de Tamaulipas.

Dijeron que este personaje mantiene una relación estrecha tanto con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca como con su asesor, Roberto Gil Zuarth y presiona a los magistrados para que anulen la elección.

Enrique Yañez, empresario y activista, explicó que esta convocatoria para recabar firmas de apoyo al doctor Américo Villarreal se prolongará el tiempo que sea necesario, este viernes en la capital del estado y probablemente en los próximos días el movimiento se extienda a otras ciudades de Tamaulipas

En otro tema, en el segundo trienio de Horacio Garza Garza al frente del Ayuntamiento de Nuevo Laredo 1999-2001, los entonces panistas Ernesto Ferrara Theriot y Jorge Ramírez Rubio, encabezaron el programa anticorrupción.

Hoy a Ferrara le toca de nuevo esa responsabilidad, como presidente de la Comisión de la Verdad que investiga a la administración del ex alcalde Enrique Rivas Cuéllar y  se tiene armadas 279 carpetas de investigación sobre presuntas irregularidades detectadas en compras a proveedores, obras contratadas, en la nómina, en oficinas administrativas.

Uno de los asuntos que se investiga es la compra de más de 34 mil cartuchos de tóner, lo que suena exagerado.

Vamos a darle tiempo al tiempo  y ver las conclusiones de esta Comisión de la Verdad, encabezada por un regidor que hasta hace algunos meses militaba en el PAN, pero en ese partido lo  marginaron y lo orillaron a renunciar; que ahora no se sientan sorprendidos de su reacción.

Esta Comisión no ha formalizado denuncias contra la anterior administración municipal, porque no tenía caso hacerlo. Si lo hubiera hecho, los expedientes hubieran terminado en un cajón, en el mejor de los casos, o destruidos, en un alarde de  soberbia.

Y es que como dijimos al inicio de esta colaboración, no hay en estos momentos en Tamaulipas división de poderes. La única voluntad que opera es la del gobernador y él no es tan tonto como para darse un  balazo en el pie, permitiendo que se investigue a ex alcaldes del PAN.
No lo hizo con el nefasto de Xicoténcatl González y la prima consentida, Pilar Gómez, que saquearon Ciudad Victoria.

Ël sabia que destapando la Caja de Pandora,  saldría a la luz pública mucha pus  y por eso no lo hizo.

Pero ya sin el Ejecutivo en manos de Cabeza, otra será la historia que se escriba en Nuevo Laredo y en Tamaulipas.

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